Hay quien escribe con la intención de contar una historia, pero también hay quien cuenta una historia a propósito de que se ha puesto a escribir. Este es el segundo de los casos. Esta historia parte de la idea del filósofo alemán Ludwig Wittgenstein ?los límites del lenguaje son los límites de mi propio mundo? (1921). Adrien es un joven escritor que acaba de perder a su madre, y no ha podido retomar su vida. Es por ello que toma la decisión de acabar con todo y lanzarse desde la barandilla del balcón de su casa. Sin embargo, antes de hacerlo le da la oportunidad al lector de comprender las razones que le llevaron hasta ahí.