El libro trata temas como las difíciles relaciones de los españoles con su bandera (y con su historia); la costumbre de madrugar como alemanes pero a la vez la de acostarse como mediterráneos; se acerca a aspectos de la gastronomía, de los paisajes y paisanajes; aborda paradojas como la de ser el país con mayor número de donantes de órganos y a la vez ser el país donde el delito contra Hacienda casi es una virtud, o donde el ateísmo es una práctica pero a la vez existe un catolicismo funcional.