Así, según el juicio sumarísimo de muchos, es precisamente esa misma identidad negativa, el único fundamento que justifica su unidad en la actualidad. De tal manera que, España termina por constituirse como sociedad política, pero una sociedad política en cuya base se encuentran, sin más, el odio y la violencia fanática.
Este libro busca abordar esos fantasmas instalados en el imaginario español, para, sin omitir ni exagerar nada, revertir cada uno de estos fenómenos históricos asociados a España, y que figuran en la historiografía completamente desquiciados a través de su versión negrolegendaria.