¿Qué tiene que hacer un hombre o una mujer, un ciudadano libre, para abandonar su país o, más tarde, para volver? ¿Qué se debe hacer moral, sentimental o intelectualmente? ¿Escribir? ¿Robar? ¿Mentir? ¿Traicionar? ¿Matar, si es necesario?
Mi novia preferida fue un bulldog francés, una obra de sorprendente originalidad y libertad, es una novela narrada a través de quince relatos interconectados que exploran la política -cultural, familiar, sexual, burocrática- de la vieja y la nueva Cuba, desde la misma isla y lejos de ella.
En este libro formalmente atrevido un coro de voces -hombres y mujeres, los vivos y los muertos, objetos inanimados, incluso el tan nombrado bulldog, que demostrará ser esencial en las páginas finales- entonan quejas, reproches y deseos oscuros. Forman una suerte de familia, una constelación de cubanos que luchan por escapar de las limitaciones de su vida diaria. Un examen valiente, hilarante y profundo al mismo tiempo, de los límites del hogar.
Crítica:
«Transgresora, irreverente, excéntrica, un monstruo de desenfado [...],Legna es también una gran trabajadora de las palabras: estas pueden ser caprichosas, risueñas, misteriosas y sobre todo frágiles.»
Yoandi Cabrera, Diario de Cuba