«Puede que esta sea la mejor novela existencial escrita por un autor no francés.»
Kirkus
Si durante el siglo XX Manhattan fue representado como el epicentro de una civilización dominada por la neurosis, en Mi año de descanso y relajación Ottessa Moshfegh lo transforma en el epicentro de una civilización, la del año 2000, dominada por la apatía. Como un Oblomov actualizado, la narradora de esta novela decide encerrarse durante un año en su piso de una de las zonas más exclusivas de Nueva York, asistida por una herencia ingente y por una enorme cantidad de fármacos, para dedicarse a dormir y ver películas de Whoopi Goldberg y Harrison Ford. El inicio de un siglo supuestamente trepidante encuentra a nuestra protagonista durmiendo en el sofá con la tele encendida. Con cantidades industriales de cinismo, series, películas comerciales y narcóticos, y a costa de cortar todo vínculo humano, cualquiera puede sobrellevar esta vida. Ahora bien, ¿lo que queremos es sobrellevarla?
«Como esta es una novela escrita por Moshfegh, que va sobrada de talento, sabemos de antemano que va a ser una novela original, extraña, fría y disciplinada. [...] Sus frases son penetrantes y viperinas.[...]Escribe con tal serenidad misantrópica que leerla siempreresulta un placer.»
The NewYorkTimes
La crítica ha dicho...
«Tan refinada como perversa. [...] Un libro absorbente.»
TheNewYorker
«Ottessa Moshfegh es, fácilmente, la escritora americana actual más interesante a la hora de escribir sobre el asunto de estar vivo cuando estar vivo es una sensación terrible [...].Ver a Moshfegh dirigir su atención avasalladora hacia las cegadoras absurdeces previas al 11-S en Nueva York, un entorno en el que todo el mundo excepto la narradora parece poseído por un optimismo delirante, es como comerse un caramelo brillante y pegajoso; un caramelo que también podría envenenarte.»
The New Yorker
«Moshfegh deslumbra a la hora de crear ficción [...], como si fuera una maga haciendo sus mejores trucos sin atrezo ninguno.»
LiteraryReview
«Electrizante [...].Moshfegh es una experta en laconstrucción de personajes femeninos cautivadores que transgreden las normas de la feminidad. [...] La protagonista es unarevolucionaria inaudita.»
VanityFair
«El oído de Moshfegh sigue siendo tan despiadado como siempre. Como si de un Flaubert tardío se tratara, se recrea en la vanidad y la mediocridad y en las cimas absurdistas que ambas pueden alcanzar cuando la ocasión requiere de unas palabras sinceras.»
Harper#sMagazine
«Puede que esta sea la mejor novela existencial no escrita por un autor francés [...]. Un relato abrumador sobre una rebelión moderna que no teme volverse oscuro o hallar humor en la oscuridad.»
Kirkus