Nuestros consejos, ejercicios y ejemplos prácticos te ayudarán a alcanzar, paso a paso, esos objetivos que sirven para gestionar mejor el estrés:
Saber distinguir entre el estrés bueno y el malo.
Establecer prioridades y tomarnos tiempo para nosotros mismos.
No permitir nunca más que nos desborden los sentimientos, ni los nuestros ni los de los demás.
Sacar provecho a las críticas y darnos mejor a entender.
Además de todo esto, tendremos siempre a mano un kit de supervivencia para que salten nuestros reflejos buenos en situaciones concretas, así como unos test de personalidad para ubicarnos mejor.
Esta agenda te acompañará a diario para que te vuelvas zen.