La figura misteriosa es llamada el Gran Copto. Este personaje no es otro que José Balsamo, quien trabajará durante veinte años para derrocar a la monarquía francesa, a través de la manipulación de una serie de personajes de la novela, como la condesa du Barry, el duque de Richelieu y el cardenal Rohan, que lo involucrarán directamente en sus intrigas de la corte.