Un extraño mensaje en latín y algunas notas de una melodía irreconocible aguardan en Ginebra a Tobía Allievi, inspector de la Europol. Esa misma noche un despiadado asesino realizará el primer movimiento de una endemoniada partida de ajedrez cuyo tablero abarca media Europa. Para conseguir las mejores jugadas en esta competición, Allievi tendrá que jugar entre la falsedad y la verdad, como el mismo criminal.