Se trata de un libro fundamentalmente práctico, con una sólida justificación teórica, que pretende ayudar a todos los docentes a mejorar todas las dimensiones de su práctica educativa. En definitiva, ofrecerles un instrumento que les ayude a optimizar los aprendizajes de los estudiantes y su desarrollo personal e integral, y por ende, lograr una mejora de la calidad de la enseñanza y de nuestro sistema educativo. La idea clave de la que parte el autor es que la mejora de la práctica educativa y de la organización de los centros inciden directamente en la mejora de los procesos educativos, lo que lleva a conseguir un importante progreso del rendimiento de los alumnos.