HITLER NO HA MUERTO EN 1945. Adolf Hitler, despojado de la propaganda oficial acerca de su personalidad y las malintencionadas versiones de los aliados, que lograran instalarse en la mayoría de sociedades, se ve obligado por los brutales acontecimientos vividos a reflexionar en profundidad y en sobrevivir el tiempo suficiente para continuar con una segunda parte de su única obra escrita: el MEIN KAMPF. Su pequeño y heterogéneo sequito de fieles esperaron con este medio evitar lo que tanto temían: la descomposición cultural, la vergüenza y debilidad colectivas de las futuras generaciones europeas.