En al-Ándalus, extremo occidental del mundo musulmán, Avenzoar, Averroes e Ibn al-Jatib son herederos de la tradición médica árabe anterior y representan su culminación. Sus vidas se desarrollan ligadas a la corte musulmana y a sus soberanos, y muestran cómo las existencias de los personajes próximos al sultán penden del hilo de las intrigas palatinas. A pesar de la distancia en el tiempo que les separa y de que cada uno sirve a una dinastía diferente, los tres conocen la gloria y los privilegios derivados del poder político y también sufren la tragedia de la difamación y la persecución.