El Vaticano II restauró el ministerio diaconal como grado permanente del sacramento del ordencon la posibilidad de ser conferido a los hombre casados. Esta renovación, a medida que se ha ido poniendo en marcha, ha ido planteando una serie de cuestiones de tipo práctico y teórico. La autora, Montserrat Martínez Deschamps, está casada desde hace 38 años con un diácono ordenado hace 25 años.