Su escritura no puede catalogarse exactamente como poesía, debido a la especial complejidad de ideas y forma: contiene chistes, fábulas, conversaciones y pasajes de canto puro y exquisito.
Es un fenomenal ejemplo del método de dispersión, por el que una imagen se dota de un impacto múltiple para infundirla en la mente del lector.
Existen muchas versiones del Mathnawi: se ha resumido, extractado, dado forma literaria, etcétera.
La versión de R.A. Nicholson, que en esta edición se ha prosificado para facilitar su lectura, es bastante fiel a la obra original y al sentido que Rumi imprimió al texto.
Los lectores que sólo busquen en el Mathnawi el verso convencional, más vale que desistan de leerlo. De este modo pierden el efecto de lo que es, de hecho, una forma especial de arte, creada por Rumi con el expreso fin de comunicar significados que, según admite él mismo, no tienen equivalente en la experiencia humana normal.
Ignorar este notable logro, es como buscar el gusto de mermelada de fresa sin tener la mermelada.
R.A. NICHOLSON
MAULANA (literalmente nuestro maestro) JALALUDDIN RUMI nació en Afganistán. Su padre perteneció a la Orden sufí Naqshbandi y fue encuadernador de profesión. Rumi fue educado en ambas cosas desde su niñez. Su maestro fue el Sheik Sayed Zahir Shah, de quien fue su heredero espiritual y continuador de su trabajo.