Materia de arte recoge once escritos sobre otros tantos escritores o artistas (Jankélévitch, Beckett, Soulanges, Hélion, Klossowski, Chelkoff, René Clair, Bresson, Offenbach, Ravel y Mozart) que, por diversos motivos, han interesado al autor. En todos ellos, a colación de algún aspecto concreto de sus respectivas producciones, se aprecia el fondo de la filosofía afirmativa y trágica de Rosset, así como la precisión, la elegancia y el humor habituales de su escritura.
"¿Cómo podríamos distinguir realmente entre materia y pintura? Tributarias de un mismo azar inicial, dependientes de los caprichos de una feliz o aciaga disposición de sus elementos, la materia en general y la pintura en particular no tienen en el fondo nada que las diferencie. Semejante al mundo tal y como lo concebían los atomistas de la Antigüedad, la más bella de las pinturas jamás será otra cosa que un desorden organizado: un desorden que vive y se mantiene en virtud de una rara fortuna que transforma, de manera ocasional y excepcional, el azar en ley, el sinsentido en sentido. Así procede Chelkoff, maltratando la materia hasta que se vuelva presentable, retorciendo el pescuezo a la arbitrariedad hasta arrancarle la apariencia de una necesidad. Así procedía también Igor Stravinski, que recomienda al artista, en su Poética musical, no tanto la búsqueda de la inspiración cuanto la captura de la ocasión propicia, de ese encuentro feliz en que se cifra todo 'hallazgo estético. Y es que el artista no es un inventor de cosas nuevas, sino una especie de recuperador del azar, un buen usuario de lo fortuito."
RAFAEL DEL HIERRO
Bajar cubierta para prensa
Clément Rosset (Carteret Normandía, 1939) realiza sus estudios en liceos de París y Lyon. Más tarde, en París, será alumno de la École Normale Supérieure, donde conocerá a Althusser y a Lacan. Tras una estancia de dos años en Canadá, en 1967 se instala en Niza, en cuya Facultad de Letras y Ciencias Humanas ejercerá la docencia hasta 1998, fecha en la que deja la enseñanza y retorna a París. Sus principales influencias filosóficas apuntan a los sofistas y a los epicúreos, así como a Montaigne, a Pascal, a Spinoza, a Hume y, sobre todo, a Nietzsche.
Filósofo precoz y muy prolífico, ha escrito más de veinte libros, entre los que cabría destacar Escritos sobre Schopenhauer, Lógica de lo peor, Lo real y su doble, Lo real, El principio de crueldad, La fuerza mayor, La elección de las palabras, El demonio de la tautología o Lejos de mí.