Argumento de Matar a Otro Perro
Con implacable realismo e innegables dotes para la construcción de ambientes, diálogos y personajes, Hlasko nos conduce a un mundo inhóspito donde la bajeza es la norma y el amor poco más que una patraña, un número de ilusionismo ensayado incansablemente e interpretado sin misericordia hasta el último detalle. Pero las apariencias suelen engañar, y en el terreno fronterizo donde coinciden la picaresca, el humor negro y la contemplación reflexiva emerge también la muy humana comedia de la piedad. No hay en este libro la menor concesión sentimental, pero sí hay sentimientos verdaderos, impuros y duros.1