Este primer tomo de Masones en el Atlántico ofrece al lector una compilación de trabajos publicados por el autor a partir de 1978. Estos ensayos se ocupan principalmente de la historia masónica del archipiélago canario observada desde distintas dimensiones: reflexiones metodológicas, procesos inquisitoriales, vinculación con el liberalismo y con la sociedad secreta de los comuneros, y biografías de masones canarios célebres. También hacen referencia a las relaciones masónicas entre los archipiélagos atlánticos, particularmente entre Canarias y Madeira, si bien a lo largo de estas páginas no faltan otras alusiones puntuales a las redes que convirtieron al Mare Tenebrarum en un espacio comercial y de cultura de extraordinaria relevancia y vitalidad para comprender nuestro presente histórico, en el marco de la internacionalización propia de la Orden y, asimismo, de los grandes acontecimientos que jalonan la modernidad atlántica de Canarias. Ejemplo de ello es que precisamente en estas islas tendrá lugar el primer proceso inquisitorial contra un masón irlandés, Alejandro French, a causa de sus vínculos con la Fraternidad en Boston, cuatro décadas antes de que comenzaran a alumbrarse, en el Nuevo Mundo, los actuales Estados Unidos de América.