Discutir y diagnosticar sobre el rumbo del diseño en la vida actual se torna imperioso debido a los cambios que se han producido en el mundo económico. La mayoría de las voces que se alzan suelen abordar el problema desde la abstracción: se habla de diseño y no de diseñadores. Se piensa en una disciplina y no en el hombre que la practica ni en el que la recibe. En este libro descubre el autor al hombre como producto. Un ser capaz de endeudarse alegremente con el afán de calmar su voracidad de compra, hace que toda acción se la considere por su valor de cambio en desmedro de otros valores tan legítimos e inherentes al ser humano. El desarrollo de este diagnóstico es el punto de partida para analizar el mundo de los diseñadores en la actualidad, generar nuevas alternativas, revisar los basamentos actuales de la comunicación visual en todos sus aspectos y proponer un cambio de valores modélicos. Además de profundizar sobre la teoría, aporta ejemplos concretos de alguien que -a decir del autor- tiene la suerte de relacionarse tanto con un alumnado de diversos estamentos sociales como con clientes . No es un libro exclusivamente sobre diseño, tampoco es exclusivamente sobre mercadotecnia. No da recetas, apunta a despertar ciertos aspectos de la conciencia y de la conducta, tanto de los hacedores de imágenes, como de los generadores de estrategias y sobre todo de quienes forman a los futuros comunicadores de la sociedad en que vivimos y la que construiremos.