Poco después de morir su hermano, Carlos V, María de Hungría se apresta a partir para hacerse cargo del gobierno de los Países Bajos. Antes de emprender el viaje, le remite a Catalina de Austria (reina de Portugal), su única hermana viva, todas sus cartas personales. En ellas María guarda el único tesoro que le queda: sus recuerdos. Yolanda Scheuber, con su particular estilo, nos ofrece la única historia escrita en español sobre esta reina que, como sus hermanas, estuvo destinada a hacer flamear la divisa de los Habsburgo.