Lottie, también conocida como la rusa, casi no sale de casa. Es una anciana que a los niños de la cuadra les resulta misteriosa y, posiblemente, hasta le tienen miedo. Sin embargo, una niña franqueará la distancia entre ambas y entablará una entrañable amistad con ella con un desenlace inimaginable.
La pequeña protagonista de esta novela es una niña de 10 años, hija de inmigrantes judíos que durante los años cincuenta vivieron en el barrio de Tacuba. Esta niña descubre un día que el fascinante y perturbador sonido lejano de los acordes de un clavecín que la ha cautivado, provienen de la casa de la rusa, una misteriosa mujer a la que los chicos del barrio, también protagonistas, llaman la paralítica de Mar Mediterráneo. Sin pensarlo dos veces, ella decide visitar a esta dama extranjera con la que, al paso del tiempo, irá desarrollando una estrecha e inquietante relación que girará en torno a la música, los viajes, sus amores y desventuras.
Con una mirada fresca, inocente y luminosa, Susana Glantz nos regala esta breve novela autobiográfica. Mar Mediterráneo, en voz de la niña y en la de Lottie, nos envuelve en un inesperado ambiente melancólico y nos hace partícipes, al mismo tiempo, de la vida de un antiguo barrio de la ciudad de México, de la importancia de la amistad y del distanciamiento de la infancia. Sencillamente, es una lectura inolvidable.