Las yemas de sus dedos están impregnadas en tantas tintas como redacciones ha pisado. Celebró en El Correo sus bodas de plata como redactor jefe de Internacional y en él figura ahora como columnista. Su pasión por la literatura y la vida le ha permitido combinar la Universidad y el periódico, su amante y su amor, según se mire. Imparte clases en Periodismo, cursos de doctorado en la UPV/EHU y su pedagogía en el máster de la UPV/EHU-El Correo es ya un clásico. Ha publicado libros, dirigido jornadas, impartido conferencias, desde su perfil polifacético.
Ansias de conocer y reconocer. Adaptación camaleónica. Viajes, como él dice, \"de Marco Polo\". José Luis Peñalva fue invitado por el Gobierno de EE.UU. a reconocer el país de punta a cabo. Poco después y durante la presidencia de Gorbachov visitó los diarios y ciudades de la antigua URSS desde la tundra siberiana hasta el centro de Asia. Será, en cambio, en la prensa regional francesa (Sud Ouest y Ouest-France) donde encuentre el referente, que El Correo asume como modelo para su prensa comarcal. Fue, asimismo, invitado por el Gobierno de Helmut Kohl a observar la Alemania surgida de la reunificación.
Años hurgando, juzgando y opinando sobre una difícil realidad internacional. Sin abandonar sus más preciados y amuletos: la bonhomía y el sentido del humor. Quizá esta característica, su retranca, sea lo que lo convierte en único y haya anudado su alma de columnista heterodoxo a la del maestro Manuel Alcántara en este adorable experimento de conversación.