La mayoría de los conflictos humanos surge entre dos personas que intentan alcanzar una meta. Cuando dos personas interactúan tienen necesidades que pueden ser compartidas, excluyentes o tangenciales. En el primer caso es previsible esperar que se produzca una colaboración en la que la posición de dominio de uno de los participantes no tenga especial importancia. Si las metas son excluyentes, y especialmente si no comparten ningún aspecto, la utilización de la otra persona para alcanzarlas puede ser, en algún aspecto, crucial. Precisamente de ello trata este libro. De cómo muchas personas, casi todas, utilizan estrategias para conseguir que otras les ayuden, incluso a costa de abandonar sus propias metas. Es un proceso que comienza con técnicas sutiles de comunicación motivadora y va adquiriendo tintes cada vez más agresivos, convirtiéndose en chantaje emocional, acoso, violencia psíquica e incluso agresiones físicas. A lo largo de la obra se repasan las estrategias de manipulación, el perfil de los manipuladores y los manipulados, y las estrategias de supervivencia que pueden emplearse desde una perspectiva que prima la defensa de los derechos, el respeto a la individualidad y la libertad para decidir.