Mantenerse soltera resultaba fácil... hasta que apareció aquel sexy soltero. Suzanne Carter había jurado mantenerse alejada de los hombres porque estos no entendían que no pudiera tomarse la vida en serio. Pero una noche apareció el guapísimo Ryan Alondo y ella se derritió, aunque se propuso no enamorarse de él, ya que no quería arruinar la vida a un hombre tan maravilloso. Nada más verla Ryan supo que Suzanne era la mujer de sus sueños; era sexy, divertida... como una ráfaga de aire fresco en una vida llena de responsabilidades. Ahora solo tenía que convencerla de que él era lo bastante serio para los dos. Y podía ser muy, muy persuasivo.