Irrumpir en la boda de su novia del instituto iba más allá de lo que le exigía el deber, pero el oficial Joseph Lowery había percibido algo inquietante, incluso siniestro, en el inminente matrimonio de Erin Marshall con un hombre al que ni siquiera recordaba haber dicho que sí. Después del terrible accidente Erin no había podido recordar nada del día en que había estado a punto de morir. Y ahora la desconcertada heredera iba a pasar lo que habría sido su luna de miel esquivando balas junto al policía que había arriesgado su placa... y su vida para protegerla.