Luis sólo tiene a su favor su talento innato como guionista y dibujante para lograr su sueño. Su entorno es adverso porque el joven es el único proveedor de ingresos para el sustento de su familia, compuesta por sus padres y cuatro hermanos menores que él, todos ellos varones. Su progenitor, oficial del ejército republicano, fue encarcelado tras finalizar la contienda civil, y al ser puesto en libertad tres años después, regresó al hogar aquejado de una enfermedad cardíaca incurable que le incapacitaría de por vida para ejercer cualquier actividad laboral.
Ante la inquietud irrefrenable de sus progenitores, Luis abandona su trabajo de ayudante de mecánico de automóviles, que llevaba a cabo desde 1939, y sale por primera vez de Albacete, la ciudad de residencia de la familia, para viajar a Valencia y presentar su obra artística en la Editorial Bizantina, empresa muy popular desde hacía dos años por la publicación semanal de un tebeo cuyo título Ruperto Fortaleza y Periquín batía records de ventas. Bajo el brazo, lleva con orgullo una modesta carpeta que contiene la portada y dieciséis páginas del tebeo a cuyo héroe ha bautizado con el nombre de El Halcón Justiciero .
Durante su corta estancia en la ciudad del Turia, Luis conoce a Felisa, una joven de la que se enamora inmediatamente. Ambos mantendrán una complicada aunque bella historia de amor. Luis sólo tiene a su favor su talento innato como guionista y dibujante para lograr su sueño. Su entorno es adverso porque el joven es el único proveedor de ingresos para el sustento de su familia, compuesta por sus padres y cuatro hermanos menores que él, todos ellos varones. Su progenitor, oficial del ejército republicano, fue encarcelado tras finalizar la contienda civil, y al ser puesto en libertad tres años después, regresó al hogar aquejado de una enfermedad cardíaca incurable que le incapacitaría de por vida para ejercer cualquier actividad laboral. Ante la inquietud irrefrenable de sus progenitores, Luis abandona su trabajo de ayudante de mecánico de automóviles, que llevaba a cabo desde 1939, y sale por primera vez de Albacete, la ciudad de residencia de la familia, para viajar a Valencia y presentar su obra artística en la Editorial Bizantina, empresa muy popular desde hacía dos años por la publicación semanal de un tebeo cuyo título Ruperto Fortaleza y Periquín batía records de ventas. Bajo el brazo, lleva con orgullo una modesta carpeta que contiene la portada y dieciséis páginas del tebeo a cuyo héroe ha bautizado con el nombre de El Halcón Justiciero . Durante su corta estancia en la ciudad del Turia, Luis conoce a Felisa, una joven de la que se enamora inmediatamente. Ambos mantendrán una complicada aunque bella historia de amor.