Lupita emprenderá un viaje desde Mictlan Tlaltepactli (mundo de los muertos), acompañada del pajarito de cien colores que no tenía ningún color y de Pixky quien es su perro protector (El cual es el nahual convertido en un perro xoloitzcuintle). El malvado Ayeyo y sus cómplices los chaneques (figuras mitológicas prehispánicas) intentarán por todos los medios impedir que la pequeña Lupita, cruce el puente de Quetzalcóatl que une a los dos mundos; el de los muertos y de los vivos). Incluso logrará enfrentar a Quetzalcóatl y Xólotl el dios perro. En una batalla épica. Pero Lupita sale avante de todas las intrigas y obstáculos que Ayeyo le pone en el camino para finalmente lograr reunirse con su familia que la espera en el mundo de los vivos y así festejar el día de muertos.