Lucía Jerez o Amistad funesta es un texto de referencia en la literatura de Cuba del siglo XIX. Es la única novela que escribió Martí. Gonzalo de Quesada, su discípulo predilecto y albacea, la encontró en unas páginas sueltas del archivo martiano. Este hallazgo hizo posible que la novela no se perdiese, pues Martí la había firmado con el seudónimo de Adelaida Ral.