Richard Gott comienza describiendo cómo algunas obras clásicas de ciencia-ficción
desde La máquina del tiempo de H.G. Wells hasta la serie televisiva Star Trek anticiparon, con gran agudeza, algunas propuestas de la física contemporánea. Explica a continuación que los viajes al futuro no sólo son posibles (tal como Einstein demostró), sino que ya han sucedido realmente, pues los astronautas que hasta ahora han salido al espacio de hecho han envejecido ligeramente menos que el resto de los humanos. El autor examina después si, dadas determinadas circunstancias, es posible viajar al pasado. Pero quizá lo más sorprendente de este libro, tan apasionante como riguroso, radica en el hecho de que el estudio de los viajes en el tiempo puede aportar datos para una nueva teoría sobre el origen del universo.