Año del Santo de 551. Un cisma divide a las naciones ramusianas de Normannia. A un lado, los monarcas que respaldan al sumo pontífice Macrobius, dado por muerto en la caída de la ciudad santa de Aekir pero milagrosamente reaparecido. Al otro, los reyes que han ligado su suerte a la de Himerius, un prelado ambicioso que planea convertir a la Iglesia en un imperio secular.
Para el rey Abeleyn de Hebrion, el cisma no es una mera cuestión teológica, sino una dolorosa realidad bélica: en su capital, Abrusio, los Caballeros Militantes, el brazo armado de la Iglesia, libran un combate abierto contra la armada y el ejército hebrioneses, que siguen fieles a su rey. Pero, ¿cuánto durará su fidelidad una vez sepan que Abeleyn ha sido excomulgado?
Entre tanto, el periplo del capitán Richard Hawkwood y su cargamento de magos exiliados ha culminado con éxito. Ahora se preparan para la exploración de las junglas del Continente Occidental, una arriesgada aventura que arrojará luz sobre el pasado de Normannia y sus vínculos con el nuevo mundo.
Y en la ciudad monasterio de Charibon, en pleno corazón de la Iglesia, dos monjes realizan un descubrimiento que podría conmover los cimientos de la fe... si es que viven para darlo a conocer.