Dolma vive en el Tíbet, en las montañas del Himalaya. Su mamá ha enfermado y Dolma está muy preocupada. ¿Qué hacer? Entonces toma una decisión: Mañana al alba, partirá con su yak y subirá al puerto que conduce hasta el gran lago sagrado. Está muy lejos y muy alto. Pero lo hace por su mamá. Ha cogido muchos caballitos de viento que lanzará a la cima para acompañar sus plegarias.