«El destino de la raza aria dependerá de que mueran en fechas específicas.»
Un plan que hoy sería aún más factible que en los tiempos en que Levin escribió Los niños del Brasil. Como mucha de la ficción que salió de su pluma, en esta novela se adelantó a su tiempo.
Corre el año 1973. En su escondite en Brasil, Josef Mengele se reúne con otros jerarcas nazis fugitivos para hablarles de un proyecto muy ambicioso, del que depende el destino de la raza aria. Para llevarlo a cabo, es necesario dar muerte a un centenar de hombres.
Un investigador aficionado ha conseguido grabar lo que se ha dicho en esa reunión y pone sobre aviso a Yakov Liebermann, el más famoso cazador de nazis del mundo.
En una trepidante carrera contra el tiempo, Liebermann tratará de resolver el enigma antes de que el diabólico plan de Mengele se haga realidad.