El presente volumen reúne tanto relatos como artículos de prensa en los que se puede seguir la evolución de la fe de Carrere en el espiritismo, que comienza con cierto optimismo (Lo que vio la reina de Francia, Brujerías), gira hacia el escepticismo (Gil Balduquín y su ángel), para culminar con un empleo fundamentalmente satírico del tema (Los muertos huelen mal), que tiene ya muy poco que ver con la simpatía y entusiasmo iniciales del autor en el espiritismo, que causó una gran conmoción a finales del siglo XIX.