Esta obra trata fundamentalmente de la importancia que tiene para el desarrollo de la ciencia el contar con instrumentos, como telescopios, generadores eléctricos, pilas, termómetros, barómetros y dilatómetros, entre otros muchos, que cumplan diversas funciones reservadas a la práctica científica diaria. Entre estos usos, en Los instrumentos de la ciencia ilustrada se destaca primero, la finalidad investigadora y, en segundo lugar, la educativa, es decir, esa labor esencial que tiene como cometido la difusión de lo que en cada periodo se entiende por ciencia.