Amber Lee comienza su particular viaje iniciático, durante el que se encuentra con diferentes personajes; algunos, hijos de la lluvia de las ranas, como ella, seres nacidos de una extraña mutación, y con distintos animales: gatos, cerdos, aves... con los que conseguirá hablar gracias a un preparado alquímico de su invención. Amber presenta al lector una visión filosoficopsiquedélica del mundo.