En el año 1000, el credo cátaro procedente de Oriente atraviesa Europa y alcanza una amplia repercusión en el centro de Francia. Del siglo xi al xii, los «hombres buenos» predican con éxito su concepción de Dios y de la moral en las prósperas ciudades del Languedoc: Carcasona, Albi... La doctrina cátara, que toma del maniqueísmo la idea del conflicto irreconciliable entre el bien y el mal, propone un cristianismo mejorado y basado en la austeridad moral. Esta obra nos ayudará a descubrir una religión fascinante cuyos miembros fueron perseguidos por herejes. Nos mostrará: las antiguas religiones de donde bebió la doctrina cátara; la Francia feudal y católica de comienzos del segundo milenio; el catarismo, sus ritos, sacramentos y reglas de comportamiento.