Nicolás Múrice, un ser pusilánime, se lanza al abismo del alcohol y de la destrucción por causa de la pérdida de su amor. En tal estado, deja sus clases en la Universidad y se sumerge en las zonas de sombra y los arrabales; desmerece los usos sociales, la norma, el reconocimiento y el orden. Se encierra en la cueva de un fantasma y en sus delirios se encuentra con Cervantes. Los caminos de Creta superpone tres niveles narrativos: la destrucción de un hombre, la contraposición con lo establecido y el juego de la ficción. Nicolás Múrice se pierde y el Quijote se actualiza con una sutil alternativa a la tercera salida del Caballero.