Junot Díaz hizo su entrada en la escena literaria con esta colección de diez relatos que se desplazan de los barrios de la República Dominicana a los suburbios de Nueva Jersey. Díaz, que según Newsweek combina «la mirada objetiva de un periodista con el verbo de un poeta», evoca un mundo del que han desaparecido los padres, en el que las madres luchan con determinación por sus hijos, y en el que los más jóvenes heredan la crueldad y el avispado humor de unas vidas determinadas por la pobreza y la incertidumbre. Pocas veces un autor publica un primer libro precedido por el reconocimiento unánime de la crítica.