Los Bosques de la Memoria

Argumento de Los Bosques de la Memoria

Otro libro no incluido en este volumen es Quizá Brigitte Bardot venga a tomar una copa esta noche (Madrid, 1971 y 2.ª edición Barcelona, 1977), un conjunto de collages y poemas de acusado tono experimental, considerado por algunos especialistas una obra maestra de la poesía visual y concreta; el prólogo de la segunda edición lo firmaba Francisco Umbral: «He seguido con curiosidad este caso literario precisamente porque entre tanta y tan bien llevada imprecisión me parece adivinar algo, entrever lo que él mira con sus ojos desvaídos y quizá irónicos. Yo veo en Gradolí un escritor que se acendra, que llega a muy puros guijarros de escritura y sobre todo, que lleva la pasión literaria como una pasión secreta, escondida, domeñada e indomable. (.) De modo que nuestra amistad ha sido de esas que no se rompen ni se consolidan, sino que existen y ya está. Tenemos en común algunas tardes, algunas metáforas, algunos amigos y Brigitte Bardot. Alfonso López Gradolí es curiosa, delicada y enigmática figura del mundo literario de ahora mismo, pero uno, acostumbrado a vigilar estas cosas hacia el pasado y hacia el futuro, sabe que estas sombras rubias nos pegan un día el susto gozoso de ser más que sombras, de estar vivas y hacer bellos libros.»

Algún otro texto impreso, pero con nula distribución o comercialización, tampoco ha sido tenido en cuenta.

Destacan también en su bibliografía la Guía secreta de Valencia (Madrid, 1974 y 2.ª ed. 1975), un libro desenfadado y de tono humorístico que es un reportaje divertido sobre la ciudad levantina y los alrededores, y que tuvo un éxito extraordinario de ventas, y el Diccionario otro de lugares comunes (Madrid, 1977), editado por Calambur, un libro originalísimo, una divertida y muy amena colección de opiniones y definiciones literarias sobre lo que nos rodea y sobre los que comparten nuestra vida en España. El Diccionario... es un vocabulario, ordenado con criterio alfabético, de seis centenares largos de entradas o voces con definiciones, aproximaciones o simples opiniones del autor sobre las palabras y términos anotados repitiendo los conceptos rutinarios, las boberías repetidas y admitidas en las conversaciones diarias de lo que se llama «gente de la calle». Es un libro distraído, entretenido, pero no frívolo, ni banal, que procura un buen espacio de tiempo de muy gozosa y placentera lectura.1