La presente monografía aborda el tema de la fiscalidad de los bienes inmuebles en los impuestos sobre la renta, tanto desde la perspectiva de los residentes como de los no residentes.
Nos encontramos, por lo tanto, ante un trabajo de obligada consulta tanto para los estudiosos como para los abogados y quienes se dedican al análisis de la tributación de estos bienes y, en especial, de la vivienda.
No es necesario insistir sobre el incremento de transacciones inmobiliarias producidas en los últimos años ni en la importancia que ha adquirido la política en materia de vivienda de las distintas Administraciones públicas.
El reto que la autora afronta en esta obra consiste en combinar el engarce constitucional del derecho a una vivienda digna con el examen de la legislación, la doctrina administrativa y la más reciente jurisprudencia, para así poner de manifiesto la realidad de la aplicación de la normativa tributaria sobre el particular, así como realizar distintas propuestas de lege ferendade los aspectos más problemáticos de estos impuestos.
A lo largo de sus páginas podremos encontrarnos con cuestiones, no exentas de polémica, como la exclusión de las viviendas en alquiler de la deducción por vivienda habitual, el tratamiento de los incrementos patrimoniales derivados de bienes inmuebles de no residentes, el distinto régimen tributario para los arrendamientos entre parientes o el régimen de imputación de rentas para viviendas desocupadas, entre otras.