Este libro indaga en las raíces del post-estructuralismo francés tomando como hilo conductor la revista Tel Que/ y la obra de Ph. Sollers, que constituyen uno de los episodios teóricos/ políticos y literarios más fascinantes de la historia del siglo XX. Se lee como una novela/ pero al mismo tiempo el lector se encuentra ante un análisis genético en el que se desvela quiénes fueron los que, en realidad, crearon la deconstrucción, la biopolítica o la pospolítica. Trabajo éste que si practica la arqueología es sólo para lanzar sus propuestas hacia el futuro de la teoría y del activismo porque, vale la pena recordarlo, Lenin aseguró que sin teoría no puede haber revolución. Por estas páginas vemos pasar a Ph. Sollers, J. Derrida, J. Kristeva, J.-Joseph Goux, M. Foucault, G. Bata i I le y H. Cixous entre muchas figuras ya canónicas de la posmodernidad. Nos hallamos ante un libro polémico, pasional, que viene a poner entre dicho las ideas recibidas en torno a las aportaciones de tales autores y que descubre plagios, copias e injertos que pocos se esperarían. En cualquier caso, un homenaje a los años salvajes y radicales de la teoría. \