En el Boston de finales de los sesenta las actividades de la mafia y los Panteras Negras son dos de las cuestiones que más preocupan a la policía. Eddie Coyle, un delincuente de poca monta con buenas conexiones, se enfrenta a una condena de tres años por contrabando y su única oportunidad para evitar la cárcel es entregarle a la policía un pez gordo. ¿A quién de los pistoleros, matones y ladrones que conoce delatará? Pero Eddie también tiene que comer y, mientras se lo piensa, se convertirá en proveedor de armas para una banda de atracadores.
Considerada por muchos como una de las mejores novelas negras del pasado siglo, la publicación de Los amigos de Eddie Coyle en 1970 revolucionó el género en EE.UU. Fruto de sus experiencias como fiscal y periodista, Higgins introdujo en la novela el ambiente criminal con el que estaba familiarizado y consiguió dar a sus personajes la voz que verdaderamente tenían en la realidad. Sus diálogos, sus tramas y sus personajes se alejan de los estereotipos que hasta entonces imperaban en el género, dejando atrás las maniqueas distinciones entre buenos y malos para adentrarse en los auténticos y complejos grises de los que está hecha la vida.