?Seguramente este libro no brindará respuestas capaces de poner fin al conflicto que inspira sus páginas. Me daré por satisfecho si su lectura prueba la consistencia y la persistencia de una estirpe de espíritus solidarios.?
"Locos de Dios" se llamó a los profetas en el antiguo Israel. Se los designó así porque interpelaban a los poderosos sin contar con más autoridad y respaldo que su fe, su coraje y su elocuencia. Dios, aseguraban, les imponía esa labor crítica mediante el recuerdo de la deuda contraída por Israel con la Alianza, bastardeada por los corruptos que concentraban fuerza y riqueza en desmedro de los pobres.
Ellos, los ?locos de Dios? son los protagonistas de este libro. Devotos de la ley, los profetas exigen al poder político y a los sacerdotes que se reconcilien con la justicia social. Ética y política, afirman, deben coincidir para que la dignidad del hombre no se extravíe en la degradación. La dramática actualidad que guarda este desvelo profético es subrayada, una y otra vez, por Santiago Kovadloff. El autor nos propone reconocer, en la historia occidental, la vigencia de las tensiones entre ética y política a través de algunas figuras paradigmáticas: Jesús, Pablo, Sócrates y el bufón medieval; Maquiavelo, Camus y Mandela.
Original y por eso mismo sorprendente en su planteo, el estilo cautivante en el que Locos de Dios despliega su argumento reafirma la vigencia de Kovadloff en el arte del ensayo argentino.