En "Lo que McLuhan no predijo", 19 investigadores de las Américas y Europa
realizan un homenaje a McLuhan al estilo heterodoxo del propio homenajeado. En
las últimas décadas del siglo XX las TIC demostraron una capacidad de
convergencia generalizada que les permite expandir exponencialmente una
infinidad de aplicaciones jamás imaginadas, la posibilidad de acceso móvil y
universal a redes de información y de comunicación, y la creación y producción
colaborativa de contenidos. Ya a partir de la primera década del siglo XXI el
celular personal y el desarrollo de aplicativos entre redes y dispositivos de
infocomunicación (presentando un cuadro asimilable a una Sociedad de la
Comunicación hipermediatizada) reinstala al individuo como un agente activo de
convergencia entre múltiples sistemas y redes de comunicación. Si el modelo de
ser humano en la cultura letrada de la Modernidad era el sujeto lector
reflexivo, en la presente modernidad tardía (postmodernidad?) el nuevo modelo
vigente es el sujeto móvil e itinerante de la nueva "aldea globalizada".
Los avances en la autonomía espacial, temporal y cognitiva de los individuos
generan las condiciones técnicas para la expansión local-global del acceso
universal a la información y la comunicación, replanteando aceleradamente las
bases de re-construcción de los tejidos sociales, políticos y culturales.