La inmigración ha alterado todas las constantes de nuestra sociedad sin que la población lo advirtiera y sin que los gobiernos de Aznar y Zapatero explicaran lo que estaba sucediendo. Ha afectado a la seguridad ciudadana, a la violencia doméstica, a la siniestralidad laboral, ha tenido un indudable impacto directo a la baja sobre los salarios, ha monopolizado las ayudas sociales y los subsidios en detrimento de las clases autóctonas más desfavorecidas, ha desbaratado el sistema de enseñanza pública y ha saturado el sistema sanitario. Cuando se colocan en la balanza los pros y contras de la inmigración, el resultado es netamente desfavorable. En este libro damos los datos y las informaciones de los que nadie parece querer hablar.