Argumento de Libertad Secuestrada
Durante la II República española, adalid de libertades en el imaginario de la izquierda actual, en cambio se anuló la libertad de expresión. Todos los gabinetes que se fueron sucediendo en el poder ejercieron una labor de control y de censura sobre la prensa que impidió, de facto, el ejercicio de un periodismo libre e independiente.
Los primeros pasos de la censura ya se dan con el gobierno provisional. Después, el gobierno de coalición republicano-socialista elaboró muy pronto la Ley de Defensa de la República, decisiva para cercar más estrechamente a la prensa. En julio de 1933 el gobierno supuestamente progresista del I Bienio dio un paso más: aprobó la Ley de Orden Público que instauraba oficialmente la censura previa. Se instauró entonces un aparato de censura que los gobiernos derechistas del II Bienio harían mucho más uniforme y robusto.
En una situación tan convulsa como la que vivió España en los meses que precedieron al golpe militar del 18 de julio, el Frente Popular siguió aplicando la censura.
Este estudio relata con todo lujo de detalles cómo se ejerció la censura, qué cuestiones preocuparon a los sucesivos gobernantes, cuándo y por qué extendió sus tentáculos al exterior. Todo ello con la solidez de la prueba documental, rescatando de un olvido de ochenta años una nutrida documentación de primera mano que había permanecido inédita.1