Argumento de Leopoldo Calvo-sotelo.un Retrato Intelectual
Este libro no es una biografía al uso, ni tampoco un canon de sabias lecturas para una vida. Es una obra, hecha de artículos y entrevistas, que quiere ser un retrato intelectual y, en su contorno, un relato cultural español. La biografía podría llamarse Confieso que he leído y el panorama generacional, Una época entre los mejores libros. Leopoldo Calvo-Sotelo (1926-2008), ingeniero de caminos, fue un destacado hombre de la industria y de la vida pública española, que desempeñó, durante la Transición, funciones políticas muy relevantes, hasta ocupar la Presidencia del Gobierno. Pero fue también un lector insólito, un viajero incansable, buen navegante, gran aficionado a la música, la montaña y la observación del cielo, miembro de algunas de las instituciones académicas más importantes de España y autor de libros de memorias. Este volumen, junto a uno de los más completos estudios hecho nunca sobre la biblioteca (unos doce mil libros) de una figura política contemporánea, también nos ofrece la radiografía de las inquietudes intelectuales de una generación de españoles.0Tabula gratulatoria. Nota preliminar, por Pedro Calvo-Sotelo. Prólogo. El hombre detrás de los libros, por Álvaro Delgado-Gal. Semblanza autobiográfi ca, por Leopoldo Calvo-Sotelo. PRIMERA PARTE. EN EL CENTRO DE LOS LIBROS. 1. Cuando dejé de ser presidente del gobierno se me había olvidado leer, entrevista con Pedro Calvo-Sotelo. 2. Venturoso rincón, libros queridos, por Pedro Calvo-Sotelo. 3. Salvarse a sí mismo. La biblioteca de Leopoldo Calvo-Sotelo, por Paloma Fernández Palomeque.
SEGUNDA PARTE. ANTE LA HISTORIA, ANTE LA POLÍTICA. 4. Me he ido haciendo yo solo, entrevista con Charles Powell. 5. Leopoldo Calvo-Sotelo: Historia y Política, por Charles Powell. TERCERA PARTE. LA MANO VISIBLE DEL ESTADO, LA MANO INVISIBLE DE ADAM SMITH. 6. Lecturas de un keynesiano asaltado por la realidad: la biblioteca de economía e industria, por Carlos Bustelo. CUARTA PARTE. FILOSOFÍA: LAS IDEAS CLARAS Y DISTINTAS. 7. La lectura no es buena para un ofi cio político: basta leer las barbaridades que hizo Platón en Siracusa, entrevista con Jaime de Salas. 8. La biblioteca de fi losofía, por Jaime de Salas. QUINTA PARTE. SIEMPRE BUSCANDO A DIOS ENTRE LA NIEBLA: FE, RELIGIÓN Y TEOLOGÍA. 9. A mí me costó muchas noches de vigilia saber qué es la fe católica y también otras cosas. En gran parte mi decisión de leer viene de ahí, entrevista con Ángel Cordovilla, Olegario González de Cardedal y Antonio Lago Carballo. 10. Palabra de Dios en el mundo de la ciencia y de la política. La biblioteca teológico-religiosa, por Ángel Cordovilla. SEXTA PARTE. BIOLOGÍA Y EVOLUCIÓN: ORIGEN Y CIRCUNSTANCIA DEL HOMBRE. 11. Consideraciones sobre la biblioteca de biología, por Antonio García-Bellido y García de Diego. SÉPTIMA PARTE. SÓLO EL MATEMÁTICO ES FELIZ. 12. Cuando tienes un buen profesor de física, tú quieres ser físico; cuando tienes un buen profesor de fi losofía, tú quieres ser filósofo, entrevista. 13. La biblioteca de matemáticas y física, por Enrique Alarcón y José María Martínez-Val. OCTAVA PARTE. LIBROS Y MAPAS: GEOGRAFÍA DE TANTO ALREDEDOR. 14. Yo no puedo estar en ningún sitio del planeta sin saber al menos en qué cuenca hidrográfi ca me encuentro, entrevista. 15. Libros de geografía en una biblioteca humanista, por Eduardo Martínez de Pisón. NOVENA PARTE. LA MÚSICA DE CLARAS COLUMNAS VERTICALES.
16. Creo que eso de que yo he sido un pianista bastante aceptable es la única cosa buena que han inventado de mí los periodistas, entrevista con Fernando Argenta. 17. La biblioteca sonora, por Antón García Abril. DÉCIMA PARTE. LA PRENSA DE CADA DÍA. 18. Me inquieta la pregunta de Pilatos «Quid est veritas?» a la que Cristo no contesta, entrevista con Justino Sinova. 19. Leopoldo Calvo-Sotelo ante, bajo, tras, en, frente y con la Prensa, por Justino Sinova. UNDÉCIMA PARTE. NO ME PODRÁN QUITAR EL DOLORIDO SENTIR. 20. A mí me ha apetecido enterarme en este mundo, en el tiempo que uno pasa por aquí, de qué va la cosa, entrevista con Jaime Siles. 21. La biblioteca de poesía, por Jaime Siles. Epílogo. In memoriam: Leopoldo Calvo-Sotelo y Bustelo, por Olegario González de Cardedal. Los autores.