Uno de los seres humanos que más plenamente ha vivido, Leonardo continúa siendo la quintaesencia del genio renacentista. Creador del cuadro más famoso del mundo, científico, filósofo y constructor, se le atribuye la definición de los logros del florecimiento de la conciencia humana. Sin embargo, tan amplios y prolíficos fueron sus intereses que a duras penas pudo culminar algún proyecto más importante.
Si Leonardo parece tan moderno, puede que sea a causa de su no-especialización, su mente inquieta y su curiosidad, así como sus miles de notas y bocetos. En estas páginas anticiparía algunos de los grandes descubrimientos e inventos posteriores, desde los puntos clave de la anatomía - como los principios de la circulación de la sangre - hasta los diseños de vehículos militares acorazados, aviones, helicópteros y submarinos.
Además de todo eso, Leonardo logró avances en numerosas técnicas artísticas, dotó de una compleja psicología a sus cuadros de La Última Cena y la enigmática La Gioconda o Mona Lisa. Famoso jinete, rival de Miguel Ángel e ingeniero militar de los Borgia, murió en 1519 en un castillo que le había dado el rey de Francia, Francisco I. No está nada mal para el hijo ilegítimo de un notario florentino.