El propósito de esta obra es mostrar cómo el teatro de nuestro siglo, puede leerse bajo el prisma de la globalización. La escenificación de los efectos del terrorismo y de la guerra que hacen Alberto Miralles, Jerónimo López Mozo, Paloma Pedrero, Laila Ripoll y César López Llera; la fusión entre recuerdo personal y la memoria colectiva en los dramas de Juan Mayorga, Beth Escudé i Gallès, José Cruz, José Ramón Fernández y Raúl Hernández Garrido; la dramatización de los asuntos de género, raza y sexualidad en las obras de Lidia Falcón, Carmen Resino, Itziar Pascual, Luis Araújo y Fernando J. López, las tragedias contemporáneas que abarcan Joseph Maria Benet i Jornet, Luis Miguel González Cruz, Gracia Morales y Borja Ortiz de Gondra o la forma en que Ernesto Caballero, Elena Cánovas, Alfonso Vallejo y Miguel Morillo Acedo mezclan, relacionan y fusionan sus dramas con otras obras son muestras de un arte transfronteral que excede los confines del escenario nacional para asentar discursos de resonancias mundiales.