La lectura global se dirige a la percepción y el reconocimiento global de las palabras escritas. En esta primera etapa los alumnos se aproximan al lenguaje escrito como código comunicativo. No se persigue que lleven a cabo el proceso de lectura en sí, sino tan sólo que sean capaces de reconocer palabras escritas y adquirir conciencia de que la escritura sirve para representar el lenguaje oral. Se desarrolla, por tanto, la habilidad para reconocer palabras de un modo global, percibiéndolas como un todo y relacionándolas con su significado.
Puede utilizarse también como libro único en los casos de alumnos con grandes dificultades para aproximarse al lenguaje escrito, especialmente si se trata de alumnos mayores, que no puedan seguir el aprendizaje léxico-fonológico a través de los libros de lectura por carecer de habilidades para desarrollar el proceso lector en sí.
El libro proporciona un vocabulario básico donde las palabras tienen significados claros y conocidos para el alumno. Se utilizan para ello nombres de objetos y acciones de la vida cotidiana en un contexto natural. El vocabulario seleccionado está organizado en diferentes campos semánticos: La casa: cosas de casa, el baño, el cuarto de estar, el dormitorio y la cocina. La ciudad: el parque, en la ciudad y medios de transporte, los instrumentos, los animales y los viajes. El colegio: el colegio, los juegos, me disfrazo, el cuerpo y me visto.