Pero en un instante esa vida se derrumbó. Y mientras Annie intentaba salir de entre los escombros, tuvo que enfrentarse al impacto y al dolor de una pérdida devastadora.
Herida y afligida, se refugió en Switchback, Vermont, en la granja que su familia poseía desde hacía varias generaciones. Allí, rodeada por un hermano de espíritu libre, su madre divorciada y sus cuatro sobrinos pequeños, poco a poco resurgió en un mundo que había dejado atrás hacía años: el lugar donde creció, la gente que conocía, el novio cuya vida había estado plagada de giros inesperados. Y con el hallazgo de un libro de cocina que había escrito su abuela, desenterró un misterio que podría salvar la granja familiar.