La imagen muestra y oculta, y en ese juego adquiere su poder. La intemperie será entonces tanto la escena vulnerable donde opera la imagen, como la aptitud de esta para moverse en el descampado simbólico, más allá del resguardo de la imagen.
Este libro se ocupa de la crisis del arte provocada por la pérdida de su autonomía y trabaja la figura de la representación que no ha logrado aún ser erradicada del concepto mismo del arte. También reflexiona acerca de los vínculos entre el arte, la ética y la política, replanteados hoy a partir de su puesta en contingencia. Como colofón, una conversación apasionante del autor con el crítico Kevin Power.